Hace unos meses la Empresa Globe Uranium de Argentina y Marifil pidieron permiso para iniciar exploraciones de uranio en los Valles Calchaquíes (Provincia de Salta), afectando a zonas como La Poma, Cachi, Seclantás, San Carlos y Cafayate, reconocidas por sus artesanías textiles, cerámicas y la producción de vino, a parte de formar comunidades minifundistas dedicadas a la explotación agropecuaria sustentable.La gente del lugar manifestó su enérgico rechazo a la iniciativa apoyada por la Secretaría de Minería de la Provincia de Salta, iniciando asambleas y tratando de informarse e informar a las autoridades de lo peligroso del emprendimiento.Para saber el uranio es un mineral radiactivo presente en general a una profundidad de 20 ó 25 metros del suelo y su función en el sustrato rocoso es, mediante la desintegración, generar calor para mantener la temperatura del planeta. Esta compuesto de tres isótopos; el Uranio 238, Uranio 235, Uranio 234, los cuales son radiactivos.En sí el uranio natural es algo estable bajo tierra, el problema se presenta cuando lo extraemos y toma contacto con el aire, volviéndose inestable y emite ondas radiactivas que lesionan los tejidos de seres vivos en forma directa ó gradual.Pero el problema mayor es el método de extracción del mineral que se usa, proceso que genera una gran cantidad de contaminantes radiactivos, gaseosos y líquidos. Para que se entienda de forma sencilla al iniciar la explotación de uranio en forma abierta , según la cantidad de mineral presente, se necesita alrededor de 50.000 litros de agua cada 12 ó 24 horas para poder formar con la roca que contiene al mineral una pasta fluida. Luego a ésta pasta se le agregan compuestos como amonio, carbonato ó ácido sulfúrico. La misma es traslada a piletones en donde mediante éste proceso llamado lixiviación, se obtiene un compuesto blanco amarillento llamado pasta amarilla de uranio que contiene un alto porcentaje del óxido de éste mineral. También en el procesamiento se obtienen compuestos secundarios que son llevados a diques de contención como molibdeno, vanadio, hierro, selenio, plomo y arsénico, entre otros. Estos últimos son los que pueden contaminar el suelo y napas de agua subterránea, debido a derrames. Por otro lado durante el proceso se libera gas radón, el cual es inoloro pero altamente peligroso para los seres vivos. También el polvo de uranio con moléculas de radio ó gas radón (altamente contaminante) se puede dispersar muchos kilómetros a la redonda, y el viento en los valles manifiesta a veces velocidades altas de 60 ó 70 Km/h lo cual provoca llevar esos productos muy lejos.La contaminación por uranio ó desechos de su procesamiento provocan entre otras cosas; mutaciones en bebés, desfiguraciones, cáncer de pulmón y piel, trastornos hepáticos, ceguera parcial y total, toxicidad en semillas y plantas lo cual ocasiona que se vean zonas cercanas a las minas sin vegetación alguna. En animales provoca pérdida de plumas, piel y pelos, infertilidad y trastornos de comportamiento. El gas radón por ejemplo provoca la destrucción de las paredes celulares ocasionando la destrucción masiva de tejidos en un ser vivo.Lo más preocupante es que la contaminación por uranio es acumulativa y no tiene vuelta atrás. Es importante concientizar a las autoridades sobre el uso de energías alternativas no contaminantes (paneles solares, generadores eólicos, Hidrogeneradores, motores a hidrógeno, etc) y enseñar a todos que el procesamiento de uranio ó su extracción generan consecuencias graves que nos afectan a nosotros y a las generaciones futuras.
Fuente: Por Prof. Pablo M. Costello- Seclantás (SALTA) profesorcostello@yahoo.com.ar